viernes, 1 de febrero de 2008

Cuando el petrolo se vuelve enemigo

Hay que tomar pinzas

Luego del incidente en los distritos La Cruz y Zorritos en la provincia Contralmirante Villar al norte del país (Tumbes), sólo queda esperar dos cosas, la ayuda urgente y la muerte inminente de aves, peces y plantas marinas.
Experimentemos. Tenemos un vaso con agua pura y en otro mezclado aceite, tinta negra y un poco de agua. Ahora vertimos el producto en el agua pura. Veremos que el aceite negro flota en la superficie y el fondo se oscurece en su totalidad. Esto es lo que está sucediendo en este preciso momento en las aguas de tumbes.




Saque su cuenta. Son 1, 300 barriles los que se derramaron en esta zona y cada barril mancha aproximadamente 40 mil metros cuadarados de la superficie, según lo asevera la investigadora Zivana Meseldzic de Pereyra, en su libro "Contaminación Ambiental y América Latina".

El proceso

Expertos indican que la capa superficial que se va originando, rompe el equilibrio en el fondo y superficie. El petroleo al bloquear el paso de la luz impide que el fitoplancton y las algas realicen su fotosíntesis, afectando la cadena alimenticia y la oxigenación natural del agua produciendo un asfixia generalizada en su interior.

El suceso afecta también a las distintas clases de aves marinas que habitan en las orillas. Contamina la costa y se filtra en las arenas aniquilando a especies que viven dentro de ellas como los muy-muy, cangrejos, arañas de mar, entre otras, y de las que dependen otras especies para su supervivencia.


Perdida tras perdida.
La desesperación en aves y peces de no encontrar alimentación originará su migración y a la vez el empobrecimiento de la zona. Los pescadores ya no tendrán que cazar para poder vender y sobrevivir pues el lugar quedará abandonado en los próximos días.

La preocupación más grande está fijada en los manglares existentes en Tumbes, lugar maravilloso de visita turística asidua y de variedad de crustaceos. Si no hay un plan de contingencia urgente ante esta desgracia, como colocarse barreras flotantes que impidan el avance del crudo, y el no evitar que el petroleo derramado llegue a la playa puede ser perdujicial al país y la industria turística costera, simplemente porque el tiempo "natural" de autodescontaminación del mar toma muchos años (apróximadamente 2 décadas).

Creo que no es correcto exigir sino corregir, esta apreciación nace al conocer que el alcalde de la provincia Contralmirante Villar, Tito de Lama, anunció que solicitará una compensación social para la población por el derrame de petróleo tras la explosión en el buque Supe.
Es más factible apurarnos en solucionar el problema y no crear otros.

"Cada año los mares del planeta reciben 1 millón de toneladas de petróleo proveniente de los barcos mercantes, buques tanques y equipos petroleros".



En los últimos tres años se han registrado 5 accidentes similares. Dos de ellos en nuestra selva. y el último, si bien recuerdo, en conchán. Seamos más concientes y cuidemos nuestro deteriorado ecosistema.

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