lunes, 7 de julio de 2008

¿LOS TRANSGÉNICOS OTRA ALTERNATIVA DE ALIMENTACIÓN?



La desinformación como enemigo

El Escaleno. En el mercado, en el restaurante, en la calle o ha donde se vaya, siempre se habla del tema de los alimentos transgénicos y de su tan peligrosa como escasa calidad alimentaria.

Muchas veces la gente habla del tema con poco fundamento, algunos se dejan guiar y otros ni siquiera se dan cuenta de lo que les venden. Esto nace del problema de la desinformación.

Por ejemplo, cuando uno ve televisión muchas veces realiza el “zapping” o el cambio de emisoras en la radio, pues bien, cogen (durante los comerciales) pequeños segmentos de un programa informativo para luego regresar al que acapara todo su interés.

De esta manera, lo mínimo escuchado es proliferado con nuestro entorno, llegando a degradar el verdadero mensaje al que no dimos la importancia y tiempo debido.

Lo transgénico


Hay que saber diferenciar los alimentos orgánicos de los transgénicos, y esto es conocer que es natural y que no.

¿Qué es un transgénico?. Según la Real Academia de la Lengua Española, se dice de algo que ha sido alterado genéticamente. En el caso de los alimentos, estos pueden ser, los lácteos, carnes, hortalizas y legumbres.



Consiste en técnicas de ingeniería genética que aisla segmentos del ADN (material genético) de un ser vivo (virus, bacteria, vegetal, animal y humano) para introducirlos en el material hereditario de otro.

Es decir, alimentos que han sido reforzados y preparados contra natura, suministrándoles o succionándoles genes dependiendo la especie.

Lo orgánico

Por otra parte, los alimentos orgánicos son aquellos llamados más limpios, nutritivos, sanos y sobretodo ecológico debido a que son cultivados y/o procesados sin ningún elemento químico que puedan producir alergias e intolerancias en pobladores de determinadas regiones.



Un fruto orgánico cuya planta es sembrada y cultivada en suelo fértil, estará lleno de baterías, hongos y microorganismo que lo mantengan enriquecido durante su crecimiento. Es así, que la planta tiene una mejor alimentación y un mejor desarrollo generándose dentro de ella anticuerpos, similar a una flora bacteriana.


Buscando las diferencias

Reconocerlos mediante su sabor no es muy fácil.

Hoy en día los supermercados han etiquetado estos alimentos para poder ayudarnos a diferenciarlos. Un detalle de los alimentos orgánicos es que su aspecto es vistoso, sus colores intensos, frescos y de una forma inmaculada.



Los alimentos orgánicos tienen 25% más de compuestos polifenoles oxidantes y los transgénicos son más ricos en potasio y fósforo quedando en claro que ambos son nutritivos.

En el aspecto económico. Los alimentos orgánicos son más caros debido a la inversión que se les da en una parcela/granja especial para su cultivo o reproducción

El Defecto.

El gran problema es la relación entre el medio ambiente y el desarrollo de los transgénicos. Su proceso ya ha cobrado la destrucción de varios kilómetros de cultivo donde jamás se podrá volver a sembrar.



Los elementos químicos utilizados causan daños irreversibles al ecosistema, creando a la vez organismos resistentes para el futuro. Investigadores que apoyan la manipulación genética en alimentos, aseveran que estos no causan daños en la salud pero valgan verdades hasta ahora no se ha podido comprobar reacciones a largo plazo.

Suena increíble pero en la actualidad, el hombre y la ciencia ya pueden crear pollos sin plumas de un color y tamaño determinado, reces con doble musculatura, peces que triplican el tamaño de uno normal, conejos fosforescentes por medio de la transferencia de genes de distintas especies (conejo-medusa) conocida como “tránsgenesis”.



Así también toros que sobrepasan la tonelada de peso y la selección, mediante inseminación artificial, de las mejores cepas de animales para su multiplicación.

Hay escépticos y hay creyentes, existe gente que prefiere comer estos animales que otros manipulados hormonalmente. Eso depende de uno, nadie está obligado. Las distinciones existen pues es completamente diferente injertar manzanas que intervenir sobre los códigos genéticos.



Se genera incertidumbre y un riesgo enorme sobre su evolución futura así como sobre su cruzamiento o polinización en el caso de las plantas. Tanta insistencia y prisa pueden responder a los intereses de grandes negocios que lucran en el rubro de la alimentación en donde nosotros hacemos de conejillos de india.